lunes, 5 de diciembre de 2011

Remision a fiesta nacional

Las fiestas nacionales mas que un sentido de identidad como mexicano, me parece un elemento que forja la experiencia academica, el saber que alguna fecha conmemorativa se acercaba significaba experimentar el dia de manera poco convencional, ese es el principal motivo de mi espera de esas fechas en mi infancia.

Al acercarce cualquiera de estos dias (15 de septiembre, 2 de noviembre, 21 de marzo, 20 de noviembre, etc) la atmosfera comenzaba a cambiar, los contenidos en las clases eran distintos, de pronto todo el ambiente academico se enfocaba en el mismo objetivo, era de las pocas veces que podia percibir a la escuela como un organismo integrado, el interrumpir clases para ensayar algun bailable, canto o poesia, decorar los salones, organizar entre el grupo con que cooperariamos para la kermesse, todo ese tipo de aspectos era lo que en realidad significaba la conmemoracion de las fechas nacionales, la resignificacion de un espacio cotidiano como la escuela, el verla transformada, conocer a mis maestros y companeros fuera de contexto, para cualquier infante creo que esto es lo que aportan estas fechas, mas que un significado nacionalista, simbolizan una resignificacion de su realidad, al menos por un momento.

Todo culminaba con el dia de la presentacion, que por si fuera poco nos obligaba a asistir a la escuela en dias poco comunes (sabado o domingo), aunado a esto acompanados de nuestros padres, tendriamos la oportunidad de que nos vieran interactuar con maestros, amigos, dentro de un espacio al que ellos no correspondian.

El festejo de estas fechas, mas que una forma de forjar la identidad nacional, me parecen formas de resignficar la realidad, espacios donde convergen realidades, escuela con familia, principalmente, y a fin de cuentas son en estas dos institciones donde en verdad se forja y ejerce eso de lo que tanto hemos hablado, el como actuamos y como pensamos nuestra mexicanidad.

Enrique Salvador

1 comentario:

  1. Para mi, esta claro que la celebración y conmemoración de sucesos históricos que forjaron a nuestra nación, es un instrumento de poder, que hace de días cotidianos un recordatorio de la ideología del estado en curso. Mas allá de nuestra experiencia particular con este tipo de festividades, no podemos perder de vista los fines a los cuales se perfilan este tipo de actividades; entenderlas como estrategias del Estado, es menester, si se quiere hacer realmente un análisis de la(s) realidad(es) social(es).

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