martes, 9 de octubre de 2012

CONTEMPORIZACIÓN DE UNA OBRA



La virgen de  Guadalupe y su relación con la Tonantzin:

El más elevado sentimiento de protección materna se muestra en el pasaje en que la virgen sale al encuentro de  Juan Diego, ella le dice: No estoy  yo aquí que soy tu madre? No estás bajo mi sombra y mi resguardo? No soy tu alegría? No estás en el hueco de mi manto y mi regazo?A su vez, Juan Diego se dirige a la virgen con gran respeto y reverencia, la llama “mi señora, mi niña, la más pequeña de mis hijas”. Así pues, el encuentro entre la virgen de Guadalupe y Juan Diego, denota un vínculo de fraternidad, de amor maternal. La virgen es la madre que se preocupa y procura el bienestar de sus hijos, “mis amores “como les llama, y en particular a Juan Diego, quién ha escogido para cumplir su misión.
 
La semejanza de elementos religiosos entre la virgen de Guadalupe y la Tonantzin es notoria. En esencia es notoria, ambas son entidades divinas y son madres .Toci, es la madre, diosa de la fecundidad, la virgen de Guadalupe, sin ser una diosa, representa la fecundidad justamente porque es madre.
El contraste entre ambas radica en el carácter; Toci, como representante de la tierra crea y a la vez destruye, es guerrera, mientras que la virgen de Guadalupe es amor y bondad. Pero esto tiene su explicación en la naturaleza de ambas deidades: Toci es la tierra, mientras que la virgen representa a un ser humano divinizado.
Ambas, sin embargo, son creadoras de dioses. Mientras que Coatlicue, da  vida al sol, la luna y a las estrellas, la virgen de Guadalupe da luz a Jesucristo. Como diosas tienen un lugar trascendente en la existencia, ya que dominan sobre el aspecto femenino de la vida, sobre la maternidad, en esencia. Por tanto, están dotadas de gran fuerza y capacidad para procrear, cuidar y proteger a sus hijos. Ambas, en síntesis, representan el sustento espiritual, indispensable para la existencia. Los estudiosos de la historia del guadalupanismo sostienen que esta relación obedece a un “sincretismo cultural”, en otras palabras, que la cultura vieja (la indígena) adopta elementos de la cultura nueva (la española), que son  similares a los suyos, como una forma de perpetuar sus creencias. Actualmente se cuentan por miles las  personas que acuden a la Basílica para rendir culto a la virgen de Guadalupe. Entre ellos, indígenas de diversos puntos de la república acostumbran realizar diversos ritos en su honor, como danzar en el atrio o llevarle presentes. Esta manifestación se asocia con los cultos antiguos que se realizaban en el Tepeyac en honor a la Tonantzin.Es posible, entonces, que las culturas antiguas convivan, con la nueva, del mismo modo en que conviven, aunque apartados cada quien en su mundo, los indígenas, los mestizos y los criollos en una misma época.
Virgen de Guadalupe: Imagen  sobre ayate, de origen divino    1.47m.
Tonantzin: Escultura prehispánica, cultura azteca y otomí Peso: 60.00 kg., 2.10m 1.05m.

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