En un 20 de noviembre alrededor de la edad de 8,9 años yo tenia la ilusión
de arreglar mi bicicleta adornarla con colores y asistir por la mañana a la contingencia
que desfilaria de mi escuela por el dia de la revolucion pero mis maestros de la
primaria Estatal Libertad; me avisaron ami y amis papas que deberia ser Emiliano Zapata
para caminar a modo de lider militar con los demas Personajes y no salirme de la linea.
Entonces desperte ese dia ,ya me habia bañado por la noche y me vesti con camisa roja pantalon
de mezclilla zapatos negros y me pinte un bigote, tome mi carrilleras que mi mama me habia fabricado y senti que estaba listo. Aun con lagañas en los ojos
un revolucionario no podria defender a la patria con vista nublada como la crearian las lagañas entonces con paso aun de civil no anarquista me fui a lavar la cara.
me esperaban los demas caudillos y las adelitas al igual que Pancho Villa por lo que ya viendo mejor decidi ponerme un paliacate en el cuello tomar mi rifle de verdad y agarrar camino
y sufrir las bromas de los otros niños que no iban a la escuela y que veian con mas seriedad el hecho de caminar por la calle, entonces con la pena pensaba en que queria llegar a la meta
para comerme un pico de gallo en el parque y que todo terminara aunque no me despintara el bigote en todo el dia.
Para mi las fiestas conmemorativas mexicanas son un regocijo, una costumbre que a todos nos afecta pero que nos forma como individuos de una nación desde pequeños,
El dia de la revolucion, El dia de la Independencia, La batalla de Puebla, El dia de muertos, son dias felices, que vale la pena recordar.
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