domingo, 11 de septiembre de 2011

LA MALINCHE


Las heroínas mexicanas no llegana ser héroes nacionales, solamente llegan al lugar de honor en las ciudades deprovincia que las vio nacer, vivir o morir. En el discurso nacional solo logranser objeto del discurso de la historia, si abandonando la esfera domestica, quees la de su sexo, irrumpen drásticamente en el espacio de los hombres, el de laguerra y de la política. Estas heroínas salen del gineceo, movidas porpulsiones proféticas que no dominan, y despojándose de sus virtudes femeninasen un movimiento sublime y que a pesar de las limitaciones de su sexo se alzana la altura de los hombres. La figura de la Malinche en el discurso nacional esuna buena ilustración de este proceso, no se sabe bien de donde viene ni cuáles su origen y en verdad a pocos les interesa saber realmente quien era la Malinche.La Malinche es una creación de la conquista: en ella se alza por encima de sus contemporáneosamericanos, e incluso logra igualar al conquistador, llegando a ser la madrefundadora de la nueva patria. La mayoría de los estudiosos agradecen sumodestia y su prudencia cuando… una vez terminada la conquista fundada la nuevaEspaña y casada con cortes con una insigne descendiente de la noblezacastellana… regresa a la nada y desaparece de la historia. La mayoría de losautores y particularmente los clericales se refieren a esta figura con escasasfrases, refiriéndose a esta con el papel técnico que desempeño como traductoray consejera. Esto no extraña porque en la historia de la época de la conquistalas únicas figuras activas de la historia son Dios y su corte celestial y entrelos mortales los más cercanos a él, reyes emperadores, obispos, etc. La figurade la Malinche hará contrapeso a la del héroe, al caballero victorioso yprotegido de dios, nuestra Malinche se quedo en el limbo hasta que el padre dela historia nacional Clavijero, quien rápidamente la consagro como estrella enla historia de la conquista ¨fue constantemente fiel y adicta a los españoles yde imponderable utilidad en la conquista, no solamente siendo el conducto de sucomunicación con los mexicas, los tlaxcaltecas y demás naciones del Anáhuac,sino previniéndoles de los peligros y sugiriendo los medios propios paraevadirlos¨, así el relato de la Malinche ya no es el de la mera traductora sinoel de artesana real de la conquista: ella piensa, investiga y salva a cortes.Clavijero otorga a la Malinche el titulo de gloria por haber sido la primeracristiana del imperio mexica. Pero con la independencia y la creación de unaCULTURA NACIONAL, los odios hacia la traidora aparecieron: la figura de la Malinchefue objeto de calumnia y de desprecio e incluso fue desdibujado. Su actuación soloencontró excusa en la naturaleza misma de su sexo, del Olimpo, la Malincheregreso a su postura de ser inferior, de mujer y solo así se le pudo perdonar. Enlas décadas siguientes, el peso de la figura de la Malinche subía o bajaba,dependiendo de los autores, pero el balance era en general positivo, porque lafigura retorica de la Malinche tenía poco que ver con la problemática indigenistaque empezaba a atormentar a los grupos dirigentes del país. El indigenismo defines de siglo no veía contradicción entre una recreación de Cuautemoc y una románticaMalinche esperando ansiosa el regreso del amado. A decir verdad el color de lapiel de nuestra Malinche no ayudaba mucho para su reconocimiento para héroe nacionalen tiempos en los que se ponía precio a las cabezas de los últimos apaches. Sermujer y para colmo indígena era mucha desventaja para la carrera hacia el panteónnacional.
La historia de la Malinche eneste siglo es más complicada y a veces bastante confusa, como la ideología delmestizaje que daba coherencia a muchas prácticas culturales OFICIALES. En estesiglo XX no solamente no logró los laureles, sino que se bautizo con su nombrea este complejo de inferioridad el cual, se decía, padecieron algunasgeneraciones de mexicanos. Desprestigiados los heraldos de esta arcaica formulaciónnacional, la figura de la Malinche, liberada, esta lista para nuevas andanzas.
El análisis de las representacionesliterarias construidas alrededor de la Malinche muestra que no existe una, sinomuchas maneras de ser Malinche, como hubo desde la Independencia muchas manerasde ser mexicano y muchas maneras de escribir la historia de este país.

Bibliografía
Fronteras y cruces: cartogradia de escenariosculturales latino americanos,
2006 fragmento (Fernanda Nuñez)


Carla A García

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